Cartelería
En este apartado se incluyen diferentes trabajos para publicidad y portadas de revistas, “ad maiorem Marius gloria”.
La responsable de las jornadas de alimentación ecológica, me encargó un cartel para la edición de este curso, que fue rechazado, por lo que me gustaría aclarar ciertos puntos sobre el asunto.
-La base de la imagen es un cuadro del pintor español Juan Sánchez Cotán (1560/1627), célebre por sus bodegones, en especial el” bodegón del cardo”, que aquí podéis contemplar, y que se convirtió en una de las piedras angulares de la historia de la naturaleza muerta en España.
Siendo la justificación de las jornadas la alimentación ecológica, por tanto libre de sustancias potencialmente peligrosas, sana y más cercana al tipo de producción alimentaria de nuestros mayores, decidí hacer un homenaje a Sánchez Cotán, por la austeridad y sobriedad en los manjares, paralelas a la literatura ascética española. Por
sus composiciones muy sencillas, aunque dotadas de una profunda armonía. Por los colores que utiliza especialmente sobrios, que parecen iluminados por una luz interna que da a sus cuadros una sutil aura de silencio y quietud.
Por tanto a la pregunta ¿peroo… eso es un bodegón? La respuesta es que si, que lo es y no un bodegón cualquiera, ni para un evento cualquiera en un centro comercial cualquiera, si no para unas jornadas de concienciación de hábitos saludables en un centro de enseñanza pública, donde tal vez se pueda cambiar exuberancia en imágenes por cultura visual.
-Para completar la imagen aparece una vampira que va a depositar con aprensión una cabeza de ajos en la base del bodegón. Pregunta (real) ¿y que pinta aquí un vampiro? Varias respuestas:
-Por la literatura vampírica conocemos a éstos/as no-muertos, que se alimentan de sangre, es decir son seres monstruosos, contrarios a cualquier concepción de salud, optimismo o idea de futuro y sostenibilidad, y que los ajos son un repelente natural anti-vampiros, y realmente es un producto sencillo pero lleno de propiedades gastronómicas y curativas, que lo hacen digno protagonista de un bodegón de Sánchez Cotán, y que en esta imagen supone una confrontación de pureza frente a contaminación, salud frente a enfermedad, vida frente a muerte.
-Se crea por tanto una asociación de imágenes al menos chocante, que obedece en todo caso a la estrategia publicitaria de crear una metáfora visual de conexión de contrarios, que siguiendo técnicas de marketing de la imagen, lo que busca es posicionarse en la mente del receptor, encontrar un hueco en nuestras mentes saturadas de mensajes publicitarios. Se me pidió que recurriese a los estereotipos al uso en temas ecológicos (verde, luz, naturaleza, sonrisas en caras felices…) pero quien hacía el cartel era yo, y esa no es mi forma de trabajar.
-Trabajar, trabajo, ocupación retribuida: En el mundo real, no en el instituto, si alguien quiere algo, lo encarga a otro alguien, le paga por ello y luego decide el uso que le da a ese algo. Aquí las cosas no funcionan así, y hay mucha gente dispuesta a trabajar más allá de lo que su sueldo exige y a participar en proyectos que sobre todo redundan en la mejora de la calidad de la enseñanza que aquí se imparte, y supongo que todos estaréis de acuerdo que al menos se le debe un respeto a la persona que dedica su tiempo a trabajar de manera altruista. Posiblemente muchos penséis que soy un exagerado y que no es para tanto, pero es que construir una imagen lleva mucho tiempo, tanto de pensamiento como de elaboración. Pero claro la plástica es una materia comodín a la que todo el mundo recurre y que no es valorada ni por los políticos (siempre que hay un recorte nos toca) ni, me temo por los propios compañeros, aún cuando somos requeridos para dar imagen a muchos de los eventos que se producen en los institutos.
Tal vez recurriendo a un ejemplo se me entienda mejor, poniendo a otros departamentos en nuestro lugar:
¿qué cuerpo se os quedaría si :
-Biología: os encargan un estudio de las propiedades nutritivas de los productos ecológicos y una tabla comparativa sobre productividad por hectárea, en explotaciones ecológicas, y después de hecho os dicen que no les gusta.
-Inglés/Francés: traducciones de textos, menús, discursos y agradecimientos para luego acabar en la papelera.
-Lengua: Poemario alusivo a la ecología y la alimentación que luego es rechazado.
-Etc.
Evidentemente lo que hacemos no tiene porqué gustar, pero dado que no se cobra nada por hacerlo y se hace “por amor al arte”, tal vez se debería pensar más antes de encargar nada a nadie, sobre todo y como es el caso, si quien encarga ha manifestado que no le había gustado ningún trabajo hecho por mi para ediciones anteriores.
Mario Rubio